Los cuidados en las primeras exposiciones al sol son muy importantes para evitar marcas antiestéticas o manchas en la piel. Es conveniente exfoliar e hidratar la piel y utilizar bronceadores con factor de protección alto las primeras veces. Además, debemos desconfiar de los días nublados, ya que el sol también “se pega” esos días, y tomar el sol sin maquillaje. También hay que tener mucho en cuenta ciertas zonas a la hora de protegerlas, como los labios o la nariz.
Si tienes todo esto en cuenta, ¡ya puedes empezar a tomar el sol en nuestra piscina! Seguro que pasas un verano genial y acabas muy morenito.
Imagen con licencia Creative Commons del álbum en Flickr de Hernán Maglione.